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Luis
Farinello nació en Villa Domínico, en el sur del Gran Buenos
Aires, en el seno de una familia modesta de inmigrantes italianos el 8
de febrero de 1937.
Ingresó al Seminario de la Plata y fue ordenado sacerdote por el
entonces obispo de Avellaneda Jerónimo Podestá, en 1964.
Mons. Eduardo Pironio lo designó párroco de Nuestra Señora
de Luján, cerca del centro de Quilmes, destino que ejerció
hasta el año 2000.
La cercanía a los pobres y a sus necesidades y su experiencia de
siete años como cura obrero lo llevaron a un compromiso activo
por la justicia.
En 1967 su firma acompañó a la de cientos de sacerdotes
que adhirieron al Manifiesto de los Obispos del Tercer Mundo en aquella
primera etapa de la Iglesia postconciliar. Era, sin saberlo, el acto fundacional
del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, precursor de movimientos
similares en toda América latina y una de las fuerzas más
críticas ante la dictadura militar que se apoderó del país
entre 1966 y 1973.
La última dictadura militar que asoló el país entre
1976 y 1983 lo encontró militando en la Asamblea Permanente por
los Derechos Humanos, en sintonía con los lineamientos pastorales
del Obispado de Quilmes a cargo de Jorge Novak, quien junto a los obispos
Miguel Hesayne, Jaime de Nevares, Alberto Devoto -entre otros- al tiempo
que denunciaban la tortura y el asesinato de miles de ciudadanos por parte
del Terrorismo de Estado, ponían en acto una Iglesia diferente
de la jerarquía institucional, entonces hegemonizada por una actitud
complaciente frente al régimen militar.
Ya en los comienzos de la década de los noventa su voz y su figura
comenzaron a cobrar notoriedad pública, cuando inició su
recorrido por los medios de comunicación de todo el país
para denunciar los costos sociales del ajuste neoliberal y decir cosas
tan simples y dolorosas como que en la Argentina hay chicos que mueren
de hambre y que algo había que hacer. Los primeros usurpadores
fueron José y María dijo en una entrevista al
diario Clarín en 1994 con motivo de una ocupación espontánea
de tierras ociosas en el partido de Quilmes.
Conocedor de la pobreza como pocos, desarrolló una intensa labor
para dar batalla al hambre y la desocupación, también mediante
los fondos que generaba a través de su presencia en los medios:
comedores populares, cooperativas de vivienda y de trabajo, atención
de niños abandonados, madres solteras, jóvenes en riesgo,
víctimas de la violencia institucional, son sólo algunos
de los ámbitos a los cuales dirigió su tarea solidaria.
*Como pastor y como hombre no vacila en reconocer sus fuerzas
y flaquezas. Conocido y respetado por sus tareas solidarias con los más
desamparados, es capaz de confesar: -"No pude vivir en la villa"-
o "aunque quiera ser pobre, no puedo"-.
Inspirado en la mística de Francisco de Asís, su mensaje
resuena breve, hondo, obsesivo por momentos. Pero cuando invoca el tema
de la pobreza, su palabra es una de las más vigorosas referencias
a su profunda religiosidad, indicando asimismo la dimensión de
su humanismo.
**Cuando se menciona la religiosidad, el prejuicio vulgar
induce a cierta gente a pensar en beaterías dogmáticas o
en prédicas de conductas idílicas, inalcanzables para las
personas corrientes, reservadas en exclusividad para mártires.
El compromiso de fe de este cura ha sido galvanizado por su práctica
de años, por lo que puede permitirse hasta poner en duda algunas
reglas que su Iglesia institucional, por el momento, sostiene como inconmovibles.
Por esa ruta, desafía incluso la noción misma del celibato
que imponen los votos sacerdotales y lo propone como optativo, después
de confesar sus propios tormentos y tentaciones...
Su compromiso con las luchas de las clases populares, motivó que
a partir de 1996 y en reiteradas ocasiones le fuera propuesta una militancia
político-partidaria. El peronismo bonaerense, el Frente Grande;
la candidatura a la Intendencia de Quilmes, una diputación nacional
por la provincia de Buenos Aires. Se negó por su condición
de sacerdote católico. Aunque para entonces Farinello iba madurando
una idea que intentaría concretar tiempo después. Mientras,
participaba en lo que se dio en llamar la Multisectorial contra el Ajuste,
un movimiento que aglutinaba distintas fuerzas políticas y sindicales
entonces combativas del campo popular, enfrentadas al modelo neoliberal
dominante de la época, principalmente las agrupaciones de ATE,
la CTA, el MTA, lideradas por Víctor de Gennaro, Hugo Moyano, Juan
Manuel Palacios, entre otros.
Además de recursos y donaciones para su obra, sus apariciones en
los medios televisivos en aquellos años generaron una gran convocatoria
en el mundo de la cultura. Así se sucedieron las ediciones de los
Festivales HONRAR LA VIDA, destinados a recaudar alimentos para los comedores
infantiles que su parroquia atendía. Artistas populares de los
más diversos géneros acudieron a la convocatoria solidaria
de Farinello: León Gieco, Víctor Heredia, Peteco Carabajal,
Piero, Eladia Blázquez, Marilina Ross, Fabiana Cantilo, Pedro Aznar,
Iván Noble, Yamila Cafrune, Claudia Puyó, Patricia Sosa,
Gerardo Romano, María Graña, Jaime Torres, Vía Varela,
Roxana Carabajal, Hasta las manos, Teresa Parodi, Las Blackanblus, Antonio
Tormo, Mitimaes, Antonio Birabent, Mama Blues, Javier Calamaro, el Coro
Kennedy, Alejandro Lerner, Mercedes Sosa, Soledad Pastorutti, entre muchos
más. Festival multitudinario, conoció ocho ediciones: Sala
La France (1996); Teatro Ópera (1997); Estadio Obras (1998) (del
que existe un registro discográfico bajo el sello Musimundo); Teatro
Astral (1999); Teatro Maipo (2000); y por tres años consecutivos
(2002-2004) en el ND Ateneo, de la Ciudad de Buenos Aires.
En el 2000 pidió y obtuvo el permiso de su obispo Jorge Novak para
lanzarse a la arena política, dejando su destino parroquial, aunque
no su condición de sacerdote. Así fundó el POLO SOCIAL,
partido de concepción movimientista que reunía a militantes
y sindicalistas de base populares, luchadores sociales, mayoritariamente
provenientes del conurbano bonaerense. Con escasos fondos y con un ideario
filoperonista de los setenta de matriz cristiana, Farinello compitió
en las elecciones legislativas de 2001, como candidato a Senador nacional
por la provincia de Buenos Aires, no obteniendo la banca. Tras acompañar
un tiempo a los diputados y concejales electos de su partido, renunció.
Su ilusión completa pasó y pasa por la construcción
de una sociedad basada en el amor y la justicia, con trabajo digno para
todos y sin discriminaciones de ninguna clase. Admirador de Ghandi, pregona
la paz como fuerza activa, a la vez que su propósito como político
fue llevar el mensaje de Jesucristo y su Evangelio a las instancias de
poder, acompañado del pueblo. Éste es su ideal.
Desde la capilla Jesucristo Liberador levantada en el barrio Luján
Sur de Quilmes Oeste, comenzó a dirigir la Fundación que
hoy lleva su nombre completo: Padre Luis Ángel Farinello. Situada
hoy en Echeverría 441 de la misma ciudad, tiene por objeto la canalización
de fondos para su obra cada vez más intensa: doce comedores infantiles
para 3000 niños; un Centro Materno Infantil; una emisora, FM Compartiendo;
un Centro de atención para jóvenes con problemas de alcoholismo
y drogadependencia; una fábrica de pañales, y otras actividades.
(www.fundafar.org.ar).
Desde 2003 combina la actividad social con su destino de párroco
en Nuestra Señora del Milagro y en la Parroquia Madre de Dios,
en las localidades de Bosques y Florencio Varela en la Diócesis
de Quilmes. Esto no le impide el acto concreto de asistir a las víctimas
y a los familiares de las víctimas de la violencia de todo tipo,
especialmente de la violencia policial, como realiza durante años
junto a los padres del joven Sebastián Bordón, asesinado
por policías en Mendoza en el Cañón del Atuel el
12 de octubre de 1997.
Conduce el programa televisivo EL KAIRÓS por LS86 Canal 7 Argentina,
todos los días al final de programación, y el programa radial
que lleva el mismo nombre por AM 870 Radio Nacional Buenos Aires, los
lunes de 0 a 1 hs.
*/**: José María Pasquini Durán, del
prólogo a Palabras en Puerta, Editora Patria Grande, Buenos Aires,
1997
Obras publicadas
La Mesa Vacía: desocupación y pobreza
en la Argentina, Carlos Serrano Editor, Buenos Aires, 1996
Palabras en puerta, con la colaboración
de Oscar Campana. Prólogo de José María Pasquini
Durán, Editora Patria Grande, Buenos Aires, 1997
Cartas de la Vida: a favor de un país más
justo y más humano. Editorial Sudamericana, Buenos Aires,
1997
Programa de Emergencia Económica Social,
Polo Social, Buenos Aires, 2001
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